Cirugía de la Epilepsia
La cirugía de la epilepsia es una intervención que se puede realizar en algunos pacientes con epilepsia resistente a fármacos. Esto ocurren en aproximadamente en el 25% de los pacientes con epilepsia.
Los síntomas de la epilepsia son muy variables, dependiendo del área cerebral afectada, siendo los más característicos: convulsiones, pérdida de conciencia, confusión, episodios de ausencias, rigidez, etc.
La base del diagnóstico del paciente con epilepsia es el examen neurológico, donde el médico explora entre otras funciones: el comportamiento, la función mental y otras áreas, para diagnosticar la afección y determinar el tipo de epilepsia. Posteriormente, se llevan a cabo una serie de pruebas complementarias que pueden comprender entre otras, la RM cerebral, la electroencefalografía (EEG), la tomografía por emisión de positrones (PET), entre otras.
El tratamiento quirúrgico de la epilepsia consiste en extirpar una parte del tejido cerebral relacionada con el origen de las crisis epilépticas. Estas cirugías requieren de un equipo multidisciplinar de alta especialización.
Los avances técnicos de la cirugía de epilepsia han permitido que el paciente pueda ser intervenido con técnicas minimamente invasivas y que su ingreso hospitalario sea mucho más breve.